Cuando sólo existía el vacío, Kooch, el primer ser lloró su inmensa soledad y de sus lágrimas nació el océano. Pero la oscuridad estará celosa y uno de sus hijos traerá caos al perfecto mundo de Kooch. En el epílogo hablamos sobre la historia de los Tehuelches. Finalizamos con un cuento de creación Guaraní.
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