Las figuras "perfectas" comenzaron a abundar en los medios publicitarios, con la preocupante implicación de que muchos las consideraban reales.
Llegó un momento donde abrimos los ojos y nos dimos cuenta de muchos engaños, pero ya el daño estaba hecho, y eran estereotipos que muchas hacían hasta lo imposible por cumplir.
Hoy en día, la tendencia es volver a una imagen natural y creíble, sin embargo a pesar de toda esta evolución aun se maneja como una alternativa mágica por parte del fotógrafo, el satisfacer a quienes nos piden el típico "a mí me hace Photoshop".
Esa alternativa puede reemplazarse por soluciones reales y permanentes, que implican cambios, es cierto, pero positivos para nuestra vida en general.