Aunque no podemos precisar con exactitud en qué momento sucedió, hemos obtenido información y evidencia del revuelo causado en el Nuevo Mundo al conocerse la llegada de la Biblia de manera clandestina.
Reformadores como Francisco San Román, Constantino Ponce, Antonio del Corro, el propio Casiodoro de Reina y Cipriano de Valera habían anhelado poder llevar la Biblia en castellano a América. Sin embargo fueron héroes anónimos los que realizaron la tarea que no ha sido muy bien recibida por la oficialidad.