Los corredores de montaña somos orgullosos por naturaleza, a veces nos creemos invencibles. Pero de vez en cuando, la vida y la montaña se encargan de ponernos en nuestro diminuto lugar. Por eso, hay que aprender a decir que no de vez en cuando. En esta ocasión nos sentamos a conversar sobre el fracaso y aquellas veces que la vida nos ha puesto un freno. ¡Ah! Y ojo los que quieren correr la Ruta del Sagú, sorpresa para ustedes.