Sea el motivo que sea, las empresas que incorporan una gestión sostenible alcanzan una mayor competitividad. Y muchas empresas lo tienen claro: la sostenibilidad es un buen negocio.
Más acá o más allá de la coyuntura relativa a la pandemia, crecen con fuerza las compras relacionadas con la sostenibilidad. Quiere decir que los criterios asociados se están considerando cada vez más al momento de decidir una compra y esta es una oportunidad para el desarrollo de las empresas.