Mensaje del día 31/10/2021.

Tratar de curar heridas y calmar necesidades insatisfechas sin reconocer el problema fundamental, no es más que, posponer lo inevitable. Los calmantes no pueden mantener vivo a un enfermo terminal; alivia el dolor, pero…

¿Por qué conformarnos con una solución temporal? 

Si podemos alcanzar una curación permanente y ETERNA…

El Salmista dice que “Él sana a los que tienen roto el corazón, y les venda las heridas.”

Es importante que cada uno reconozca Su Necesidad, porque el hecho de no reconocer nuestra necesidad, ELIMINA las posibilidades de recibir ayuda. 

Jesús vio lo que necesitaba el paralítico que cuatro amigos bajaron por el techo, asombrado por la fe de ellos, procedió a sanar su alma y su físico. Este paralítico necesitaba a Jesús. Solo Él podía sanar su alma, la sanidad Eterna. En el evangelio de Marcos, Jesús le dijo:

“Hijo, tus pecados quedan perdonados”

DIOS, EL PADRE, QUIERE SANAR TU VIDA.