Jun 8, 2021
Un accidente con un tranvía dejó a Pablo Garrido sin su pierna izquierda cuando era un niño. Del piano pasó a aprender violín y a los 20 años ya componía sus primeras obras. Se hizo jazzista y partió a estudiar por Latinoamérica y Europa. A su regreso se consolidó como cronista y volcó su conocimiento en la prensa.
Pero cuando se acercaba a los 40 años, se lanzó a estudiar el folclor y la cueca. Viajó por Chile, vivió en Nueva York, hizo documentales, siguió componiendo y se enfrentó con el canon que los académicos habían establecido para la música chilena. Riguroso y admirado, murió en complejas condiciones económicas, a los 77 años.
Pablo Garrido, un esencial para la música chilena, No Morirá Jamás.